Puede ser que la vida te esté dando algunos golpes y pienses en que es parte de vivir. Parte de estar cada día en el camino como un guerrero. Un día alguien le dijo –Y ahora que Luis-, te vas a quedar ahí, o te vas a querer un poco y vas a vivir.
Un día luego de estar por meses ya siendo lastimado por muchas palabras que salían de ella. Recibió una voz de aliento, una persona que es capaz de conectar con otros a su vez. Y por el que más adelante tendría unas palabras que servirían como brújula por un breve momento para el guerrero.
Cada golpe se sintió un poco más fuerte que el anterior. Pero las palabras del maravilloso libro de Dios, son más fuetes y dieron descanso. Se puede conseguir algo mejor, pero no, él no sabía cómo.
Tras haber vivido una relación en el pasado que para nada fue constructiva, termino siendo un desastre, y continúo para peor. De una relación de algunos años nació un hermoso bebe. Por quien él la vida misma daría.
Una lucha casi interminable se presento, como una tormenta en mar abierto con olas tan gigantes, que no dejarían a nadie vivo luego de acabada la tormenta. Con garras y con palabras, sacando fuerzas quien sabe de donde, simplemente aparecían para seguir adelante.
Llego entonces la calma y con ella la recompensa de poder tener parte en la vida de éste bebe. Pero regresó algo de lo que no se esperaba vivir una vez más, algo que ya parecía superado, algo que estaba por remontar en el carrito de montañas rusas; sin frenos pero sin rumbo y sin conocimiento.
No es que apareciera una sobra tenebrosa, pero si es que aparece una escultura hecha por Dios. Una mujer que parecía toda una diosa, más que una mujer de carne y hueso. Una conexión apareció, la química explotó, y todo volvió a comenzar.
No esperaba quedar solo, pero tampoco esperaba volver a la misma situación con una persona diferente. –¿Qué estará pasando? ¿Porqué sigue sucediendo el mismo efecto?–
Y ahora que Luis, te quedarás viviendo lo mismo una y otra vez, con diferentes musas. Si bien es un hombre muy atractivo. Carecía de un ingrediente para vivir la experiencia de disfrutar de la vida.
Con llantos y con emociones encontradas, se vio de nuevo en una batalla fuerte dentro de si, que nadie más podía ni comprender ni ayudar a luchar. Solo él, un hombre contra un ejercito de emociones y sentimientos.
Se sentía en proa la corriente que avisaba sobre tiempos de una nueva tormenta. Posiblemente una aun más feroz que la anterior. Y ahora que Luis, que esperas sacar de esto, una vida nueva una vida sin o con algo que puedas odiar o mejor algo que ya dejes tras unas puerta emocional para olvidar.
Los placeres no se hicieron esperar, pero así mismo los conflictos tampoco dejaron en paz a nuestro guerrero. Muchas despedidas y muchos reencuentros, cada uno con su indiscutible problema que parecía no tener solución.
Algunas tantas ideas, y muchas cosas más se presentaron sin llevar a ningún estado de armonía. La balanza estaba desequilibrada desde el inicio, sin posibilidad de cambiar algo.
Pronto reventó la bolsa de los secretos, sin dejar nada a la imaginación. Con ello se tomarían radicales decisiones. Por fin el timón del barco daría las vueltas suficientes para ser arrastrado por el viento hacia aguas suculentas, llenas de paz, armonía y un estilo muy diferente de satisfacción.
Pero aun quedaba salir del ojo de la tormenta. Un camino nada fácil de recorrer. Vestido con armadura, espada y escudo, se abrió camino por el campo de batalla, donde las emociones y los sentimientos se agolpaban unos encima de otros, con el fin de vencer al valiente guerrero.
Pero la luz, la paz interior y Dios existen. Entonces brilló con tal fuerza, que recibió el ingrediente, el toque mágico de la receta para vivir la vida.
Encontró lo que pensó por mucho tiempo en el camino, estaba más allá del horizonte. Destapo con furia, aunque no destructiva, la compuerta infranqueable que obstruía su amor por si mismo. Fue como por fin haber encontrado la salida al laberinto de cavernas precarias sobre las cuales se vivió casi como primate emocional, en tiempos modernos.
Un segundo hijo apareció en ésta vida tan hermosa, que no hay nada más que darle gracias a la vida y a Dios. Una nueva vida se presentó con gran experiencia. El nuevo rumbo marca lugares espectaculares en el mapa.
Y ahora que Luis, las aventuras continuarán, pero ahora ya tiene su armadura para luchar.