Las redes sociales conectan a muchas personas. Tanto así que las conexiones se pueden usar para cualquier cosa, sea para hacer el bien o para hacer el mal.
En esta oportunidad, se han usado para hacer el bien y con el tiempo edificar una amistad con mucho valor.
Les contaré de una pareja fuerte que a mi concepto lo es, pues en el suvenir de la vida, han podido sentir ese fluir energético, que les indicó el inicio de una vida juntos.
Entre sueños y búsquedas de información en internet, concretaron el proyecto de vida con la mejor experiencia de todas: convertirse en nómadas.
Dios tiene el mejor camino para cada uno de nosotros. Y después de muchos intentos por dirigirse a un destino, decidieron recorrer un camino a cuatro llantas.
Este proyecto viaja por nuestro país Colombia y se dirige a recorrer el mundo. Cada detalle se goza muy bien, y las experiencias que se coleccionan son invaluables.
Pero nada es color de rosa, siempre aparecen obstáculos que parecen más bien muros. Afortunadamente, considero yo que hemos armado una ligera amistad, en la que nos proveemos de fuerza para continuar con uno de los ángulos del proyecto.
Lo verdaderamente insoportable, son las amarguras de encontrar ovejas amigables de troya en el camino, queriendo integrarse para luego destapar las feroces garras de lobos, y atacar sin piedad.
Compartir este proyecto nómada y querer darlo a conocer es un objetivo de si o si. Se trata más de ampliar una comunidad, con el potencial de experimentar una libertad diferente, a la de los 15 días del año (vacaciones).
Ángel y Jessica son una pareja fuerte, un sueño vívido que abre las puertas a disfrutar de una vida diferente. Bailando al ritmo de los paisajes que ofrece la naturaleza, las sonrisas de las personas y la buena voluntad de las comunidades.
Y siempre se estará expuesto, ¡emocionalmente!. No se pueden ocultar estos sentimientos que surgen al cruzar caminos, compartir noches estrelladas, fogatas, asados, historias y juegos de integridad. Esos compartires son espléndidos.
Cada compartir que tenga intenciones originales de ampliar sus lazos de amistad, serán siempre bienvenidos, para aprender y también enseñar. Y más aún disfrutando de un estilo de vida con tanta libertad.
Los sueños traen consigo sus propios retos, y ser nómada pone su propio nivel de dificultad. Como los engranes de una máquina andante, que a veces necesita mantenimiento y otras veces necesita muchas piezas nuevas, para funcionar.
Cuando se aprende de cada aventura y se presenta la oportunidad para mejorar, no hay lugar a dudas en que se disfrutará de mejor manera. Cada detalle incómodo, desaparece.
Sólo espero seguir contando con la inmensa fortuna, de mantener viva ésta amistad en el tiempo y distancia. Tengo la certeza de que vivirán aventuras fantásticas, compartirán memorables sucesos, y brindarán invaluables enseñanzas a todo lo largo y ancho de su camino, como la pareja fuerte que son.